Huye lentamente,
desaparece fugazmente
entre la espesura del bosque
dejando su sudor como si fuese ocre.
Por más que corre
sus huellas siguen frescas;
por más que vuela sin tocar la tierra
sus pies se hunden en el lodo hambriento.
No puede descansar,
el cazador busca su presa
siente su miedo en el sudor;
es como un perro que enloquece rabioso.
Conoce a su presa,
la conoce mejor que a sí mismo
comparte su vida y su maltrecho cuerpo;
cazador y presa son uno mismo.
4 comentarios:
SOS UNA GENIAAAAAA!!!!!! NADIEESCRIBE COMO VOS. QUE CORTAZAR NI BORGES, AGUANTE LA JOYS!!!!!!!!!!!
las hay de felicidad y tambien de tristeza y no por eso dejan de ser saladas, creo que la sal le da gusto a las cosas pero no en demasía.Creo que parte de ser feliz es tambien sufrir.Preguntate cuando dejen de tener sabor...
Y a la distancia, esposa mía, tengo la certeza de que te amo y que me amas, eres mi poeta y mi artista favorita, eres todo!!!, te ammo
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