Por Joy's Eduardo Ostermann
El niño es un papel en blanco,
un fino lienzo claro,
una brisa sutil de mayo,
una caricia de tersa mano.
Un niño tiene los ojos limpios
como lo son los cantos y trinos,
como las claras gotas de rocío,
como las estrellas y sus brillos.
El niño tiene la risa fresca,
las mejillas tersas,
los labios color cereza,
la dulce mirada intensa.
Un niño tiene la sonrisa ingenua
reflejando su alma entera
en una conversación completa
con una simple mirada eterna.
YOSHI