Sólo me queda esperar
a que la soledad se apiade de mi
y considere una vez más
su postura de guardiana carcelera.
Que con esa mirada constante
invade hasta la intimidad de mis pensamientos
haciéndome creer que lo que se gesta en mi interior
lo repito a voz en cuello con los labios partidos.
Esa presencia solitaria
que me da escalofrios
y persiste aún cuando me niego
a creer en su existencia.
Y es que para asegurarse
de que la siento hasta en el alma
se pasea coqueta entre mis vestidos
se calza mis zapatos y juega con mis arrebatos.
Y para terminar embarra cada ilusión
con los más temibles recuerdos de muerte
que al parecer aún no llega;pero que ansiosa espera.
1 comentario:
Felicidades por lo de yoescribo.com espero verte pronto recibiendo el reconocimiento que tu obra merece tqm
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