Poco a poco su mirada queda embelezada
ante una figura llena de dulzura
una mujer desnuda que reposa en la penumbra
y en su cuerpo se dibujan las ansias de ser amada.
Los matices de su piel lo seducen como miel
ese elemento pegajoso que le atrae
como el sutil llamado de su amante
y sin fijarse ya está enredado en su piel.
La acaricia lentamente por la espalda
jugando con los matices formados en altorrelieve
entre colores canela y trigo de nieve
los que se aclaran al llegar al alba.
Y cuando amanece, la magia desaparece
la silueta se desvanece entre la niebla
los tonos morenos se confunden con la tierra
haciéndole creer que no la merece.
Entonces ansioso espera a que oscurezca
y espiar la habitación que a sus sueños sube
para ver cada noche cómo la luna transformada en mujer
descansa desnuda en el lecho de hierba fresca.
ante una figura llena de dulzura
una mujer desnuda que reposa en la penumbra
y en su cuerpo se dibujan las ansias de ser amada.
Los matices de su piel lo seducen como miel
ese elemento pegajoso que le atrae
como el sutil llamado de su amante
y sin fijarse ya está enredado en su piel.
La acaricia lentamente por la espalda
jugando con los matices formados en altorrelieve
entre colores canela y trigo de nieve
los que se aclaran al llegar al alba.
Y cuando amanece, la magia desaparece
la silueta se desvanece entre la niebla
los tonos morenos se confunden con la tierra
haciéndole creer que no la merece.
Entonces ansioso espera a que oscurezca
y espiar la habitación que a sus sueños sube
para ver cada noche cómo la luna transformada en mujer
descansa desnuda en el lecho de hierba fresca.
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